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Aquí te pongo los errores que no debes cometer a la hora de dejar de fumar con cigarrillo electrónico. Es importante que tengas todos en cuenta porque de no cometer estos errores depende el éxito de tu cruzada para dejar de fumar.

  • NO TE QUEDES SIN BATERÍA

    El cigarrillo electrónico necesita cargarse

    Aunque sé que eres listo o lista y ya lo habrás intuido, el cigarrillo electrónico tiene batería. Quedarte sin batería es como no tener mechero y que nadie tenga, lo malo es que, si te quedas sin batería, lo mismo tiras de tabaco normal. Por eso me compré dos cigarrillos electrónicos, para tener siempre uno cargado. Además, dicen que los cigarrillos electrónicos funcionan mejor cuando la batería está a tope y mucho peor cuando están a mitad de carga o menos. Yo, realmente, no he notado eso, creo que me han funcionado igual independientemente de la carga que tuvieran.

    Eso sí, cuando se queda sin batería, es inmediato, no hay posibilidad de seguir utilizándolo hasta que lo vuelvas a cargar. Lo bueno, que la conexión es la misma que la de los móviles Android y encontrar un cargador no suele ser difícil.

    Como seguridad adicional, yo llevaba en ocasiones una batería portátil externa, de esas que se utilizan para los móviles, con su correspondiente cable por si me quedaba sin batería en el momento más inoportuno…

    En resumen, procura no quedarte sin batería y compra, al menos, dos cigarrillos electrónicos. Puedes comprar sólo uno al principio y después, cuando veas que funciona, comprar el otro. Es tu elección, pero no te quedes sin batería.

  • NO TE QUEDES SIN RESISTENCIAS

    Las resistencias del cigarrillo electrónico se queman

    Las resistencias que llevan los cigarrillos electrónicos y que hacen que puedas fumar (nebulizadores o atomizadores creo que se llaman) se queman y, cuando lo hacen, preferirías no haber dado esa calada. Cuando se queme la resistencia te darás cuenta porque te dará un picor de garganta y una carraspera importante, además de saber a rayos.

    Si notas que sabe un poco a quemado, da caladas cortas para asegurarte de que no está quemado. A veces parece que sabe un poco a quemado pero solo es un momento y no es real. Lo que hago en esas ocasiones, y que además funciona a veces, es soplar en lugar de aspirar para que salga el sabor/olor por la entrada de aire.

    Aunque estoy harto de leer en internet que duran 3 o 4 semanas algunas me las he cargado en solo dos días. Así que tendrás que comprar resistencias de repuesto y tener siempre en casa para que no se te queme en el momento más inoportuno. Es muy importante.

    Algunas no sé por qué las he quemado, quizás por la forma en la que vapeo, pero otras lo tengo muy claro. Ha sido por tres motivos principales que tendrás que evitar si no quieres estar todo el día comprando y cambiando resistencias.

    • 1. CAMBIAR LA RESISTENCIA SIN APAGAR EL CIGARRILLO ELECTRÓNICO

      Parece tonto, pero me pasó. Cambié la resistencia y, al meterle la batería, el depósito estaba vacío y la batería encendida. Entonces, al apretarla, pulsé el botón de vapear y, al estar el algodón seco, lo quemé. No me di cuenta hasta que llené el depósito y lo probé. Resultado: resistencia inútil y depósito al lavabo.

    • 2. CAMBIAR LA RESISTENCIA Y NO HUMEDECER EL ALGODÓN

      Cuando cambies la resistencia humedece un poco el algodón con líquido antes de montarla, por dentro y por fuera, para que esté húmedo en el primer uso. Además, llena el depósito y déjalo unos minutos para que termine de humedecerse bien el algodón.

      Si no lo haces, durará menos o te la cargarás con la primera calada.

    • 3. APURAR EL DEPÓSITO

      Cuando estás liado con algo, o relajado viendo una serie o lo que sea, empiezas a fumar y no te das cuenta de que ya no te queda líquido en el depósito. Así me he cargado dos o tres resistencias. Así que mi consejo es que te fijes en el líquido que te queda en el depósito, que no lo apures y que lo rellenes cuando hayas gastado 3/4 del depósito. Te vas acostumbrando pero, por ejemplo, ahora que estoy escribiendo esto, veo que estoy más que al límite con el depósito que estoy utilizando.

  • NO TE QUEDES SIN LÍQUIDOS

    Los líquidos no son tan fáciles de conseguir como el tabaco normal

    Es bastante fácil conseguir tabaco en cualquier bar o en cualquier estanco, incluso si es muy tarde en cualquier gasolinera. Pero el líquido del cigarrillo electrónico no es tan fácil de conseguir rápido. Incluso en muchos estancos ni siquiera tienen o, si tienen, es sólo con nicotina o de sabores que no se venden porque no hay quien se los fume. Así que no te quedes sin líquidos.

    Compra muchos, aunque te parezca un gasto grande para hacerlo de una vez. Ten en cuenta de que tarde o temprano tendrás que comprarlos y tendrás que pagar los portes cada vez o salir a la tienda de turno en más ocasiones. Es mejor tener en casa un buen arsenal que quedarte sin líquidos y bajarte a comprar tabaco porque tengas ansiedad.

    Si son líquidos con nicotina y tienes niños, ten mucho cuidado que beberse un bote puede matar a una persona, es muy toxico, así que guárdalos en un sitio muy seguro. Además, huelen, así que agénciate una caja o similar donde guardarlos y ponlos a buen recaudo.

  • NO VAPÉES POR VAPEAR

    Cuando vayas a vapear, piensa si es costumbre o necesidad

    Me ha pasado muchas veces que me levanto a vapear por costumbre, porque hay anuncios y en esos momentos fumaba, porque acabo de terminar de comer, porque voy a desayunar. Intenta pensar si realmente te apetece vapear e intenta retrasarlo o, si finalmente vapeas, hacerlo menos tiempo.

    En una ocasión, en los primeros 7 días que todavía fumaba tabaco, me sorprendí a mí mismo encendiéndome un cigarro porque me acerqué a la cocina después de comer y era mi costumbre. Como todavía no tenía el hábito del cigarrillo electrónico, pues encendí un cigarro del paquete que tenía en la encimera.

  • VALORA LA CANTIDAD DE NICOTINA

    Consume sólo la nicotina que necesites de verdad

    En mi proceso de dejar de fumar, cuando ya había dejado la nicotina de los líquidos y sólo fumaba líquidos de sabores, me sorprendí metiéndole nicotina y no sé realmente el motivo. Sabía que no lo necesitaba pero, aun así, lo hice. Me fumé algunos depósitos con nicotina cuando ya no la necesitaba.

    Era como si me diera miedo dejar de fumar, no tengo claro el motivo, pero así paso. Tampoco le di demasiada importancia, supongo que la mente es más complicada de lo que pensamos.

  • DEJA DE VAPEAR

    Seguir vapeando después de un tiempo puede hacerte recaer en el tabaco

    En el momento que escribo esto todavía vapeo un poco. Tengo la impresión de que, si no lo dejo, al final voy a caer en el tabaco de nuevo. No por necesidad física, pero sí por costumbre.

    Creo que la única forma de no volver a caer en el tabaco es no alargar mucho el proceso de vapeo. Aun así, no tengas mucha prisa en dejarlo, es mejor vapear sin nicotina que volver a caer en el tabaco tradicional.

    Si alargas el proceso de vapeo sigues teniendo el tabaco en la mente y sigues creando hábitos y costumbres que, en un momento, pueden hacerte recaer.

  • ESPERAR A VAPEAR

    Una de las cosas que me han resultado más útiles a la hora de bajar el nivel de vapeo ha sido esperar un minuto antes de coger el cigarrillo electrónico cuando me apeteciera fumar. Lo que hacía era respirar hondo y soltar el aire muy despacio dos o tres veces. Haciendo esto he logrado sin esfuerzo quitarme muchos vapeos.

  • DÓNDE VAPEAR

    En este sentido he ido cambiando y te explico el porqué. Al principio sólo vapeaba en la cocina, que era donde fumaba. Esto estuvo bien un tiempo pero me di cuenta de que sentía necesidad de levantarme después de comer o cenar a la cocina más por costumbre que por ganas de fumar.Estuve así un tiempo y decidí no vapear en el desayuno o después de comer o cenar y cambiar el sitio de vapeo a donde estaba. Es decir, comía, recogía y me sentaba en el sofá o me ponía a trabajar. Al rato, cogía el cigarro y, allí donde estaba, en el sofá o en el despacho, era donde vapeaba un rato. Después, para no seguir vapeando, dejaba el cigarrillo electrónico en otra habitación, para tener que levantarme si quería vapear más.

    Así me he quitado el hábito de levantarme a la cocina por costumbre.

    Pero me encontré con otros problemas. Cuando estaba trabajando echaba de menos las pausas del cigarro. Como ya no fumaba, ¿qué hacía?. Así que decidí tomar una muy buena costumbre que es levantarme del despacho, salir, caminar un poco por la casa y estirar, que a mi cuello y hombros le está viniendo genial.

  • NO EVITES ESTAR CON FUMADORES

    Una de las grandes satisfacciones que me he llevado es que puedo estar con gente alrededor fumando y no pasa nada, no lo echo de menos, no me entran ganas de fumar…Esto es magnífico. Incluso he hecho pausas en algún cliente porque quería fumar un cigarro, le he acompañado y no ha habido ningún problema.

Y ESO ES TODO

Creo que ya te he dado toda la información que tengo acerca del proceso que seguí y de cómo puedes conseguir dejar de fumar sin esfuerzo o, al menos, como lo he conseguido yo. Ahora solo te queda leer el diario y, al final, leer los puntos resumen que te pongo del proceso para que los tengas en cuenta en el momento que te pongas a vapear.

¡A por ello!

SIGUIENTE CAPÍTULO: DIARIO DE UN EXFUMADOR EMPEDERNIDO

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